
Sin ilusión no hay vida, no hay movimiento.
Podemos perder la ilusión por un tiempo ante un desengaño, ante la pérdida de seres queridos, ante la ¿Se pueden recuperar las ganas perdidas? ¿Y el ánimo con el que soportábamos nuestra vida?
Se han dado casos en los que la ilusión es mayor después de una depresión, pero desconfiada. Potencia de no tener Pero entonces surgen nuevas preguntas.
Cuando uno se deja caer en el pozo no se sabe hasta dónde puede caer. Si te abandonas hasta llegar al fondo es muy difícil volver a la superficie. Fuerza y no saber afrontar nuevos desafíos.